El pólen de abejas es altamente beneficioso para la salud. Las abejas lo toman de las flores y en el panal lo envuelven con miel para alimentar a las "crías". Es un complemento alimenticio ideal en periodos de escasa energía. Contiene un 20% de proteínas (indispensables para el buen funcionamiento del organismo) y un gran número de minerales y oligoelementos que ayudan a la función celular, muscular y esquelética. Su aporte en vitamina A lo hace un aliado en fases de crecimiento y la vitamina B equilibra el sistema nervioso.
Información nutricional por 100 grs:
calorías: 335 kal
proteínas: 24,0
hidratos de carbono: 57,0
Precio: $2.000 los 100gr
Suple insuficiencias de elementos nutritivos del organismo, pues, contiene ácidos grasos, aminoácidos (entre ellos todos los esenciales), proteínas, vitaminas, minerales hormonas, enzimas y sustancias biológicamente activas.
Desórdenes nutricionales, anorexia, raquitismo, desnutrición proteica, avitaminosis, desmineralización.
Reequilibra las funciones químicas del organismo.
Contribuye en la prevención de disturbios metabólicos.
Estados de convalecencia, fatiga crónica.
Desórdenes hormonales: El polen contiene hormonas vegetales que regulan las secreciones de las glándulas endocrinas sin causar efectos colaterales.
Desórdenes prostáticos, prostatitis, hiperplasia prostática, adenoma prostático.
Su uso regular rejuvenece este órgano glandular masculino.
Impotencia sexual, esterilidad, infertilidad, frigidez, síntomas de la menopausia.
En las mujeres es útil para la frigidez. Mejora el trabajo de parto e impide las secuelas del factor RH negativo. Aumenta el metabolismo de las futuras mamás.
Fragilidad de piel, uñas, pérdida de cabello.
Patologías del hígado: Hepatitis crónica, cirrosis hepática, hígado graso (esteatosis).
Enfermedades cardiovasculares: Isquemia cardíaca, insuficiencia cardíaca crónica, niveles altos de colesterol, presión alta.
Estimula el crecimiento en los niños.
En el caso de niños anémicos, el Polen provoca una rápida elevación de la tasa de hemoglobina en la sangre, de hasta un 18%, y en el caso de los glóbulos rojos un aumento de hasta un 23,5%.
Enfermedades gastrointestinales: gastritis, úlceras gastrointestinales, gastroenteritis, constipación, infecciones intestinales crónicas, diverticulosis. El polen ejerce una función reguladora de las funciones intestinales.